URBANIZACIÓN
A pesar de constituir la principal región socioeconómica del país, asiento geográfico tradicional de las principales culturas prehispánicas y territorio clave
en la conformación histórica del país, la Región Centro ha sido poco estudiada en su conjunto.
De acuerdo con Garza, los estudios regionales en México datan de la década de los años treinta del recién concluido siglo XX y, desde entonces hasta
los años sesenta, se realizaron varios estudios para dividir al territorio nacional
en regiones sistemáticas, con base en el concepto de región homogénea utilizando como variables de análisis la distribución espacial de recursos naturales e
infraestructura existente (Garza, 1996).
El concepto de urbanización difusa al que hacen referencia Delgado, Galindo y Ricárdez en el segundo capítulo, se asocia a los efectos que en el ámbito
periurbano impone la metropolización de la Ciudad de México. Representa, según los autores, una forma conceptual adecuada para medir la influencia que tiene una ciudad en espacios no conurbados y permite contraponer criterios analíticos
al sobredimensionamiento de lo urbano que deja de lado el análisis de lo rural.

El camino por el que ha transitado la urbanización de la Ciudad de México se
corresponde más con procesos históricos multicausales que a uno único y lineal
como algunos especialistas han creído a lo largo del tiempo: desde la impronta
de los antiguos lugares prehispánicos cuyas culturas dominaban un paisaje y territorios de singular riqueza, belleza y contrastes naturales entre lagos, valles y
montañas; el avasallaje del colonialismo español y sus efectos de transformación
radicales de su fisonomía urbana; el auge del capitalismo de finales del siglo XIX
y el transcurso del siglo XX, que denotó con claridad la configuración regional del
espacio nacional y la acentuación de las polaridades territoriales a lo largo y ancho
del país bajo la articulación de tres-cuatro metrópolis regionales y la jerarquía
centralizadora y concentradora de la capital del país; hasta llegar a los procesos
más recientes asociados al crecimiento desbordado de la "gran metrópoli" y el
concepto de modernización impuesta por la globalización.
una ciudad en espacios no conurbados y permite contraponer criterios analíticos
al sobredimensionamiento de lo urbano que deja de lado el análisis de lo rural.
Para comprobar si estas hipótesis son válidas para el caso de México, hace uso de
la estadística oficial, de información sobre atributos geográficos y genera índices y
coeficientes de índole municipal para el conjunto de la región central, a través del
análisis de tres aspectos medibles cuantitativamente: las jerarquías del sistema
espacial estudiado, la especialización económica y la transición urbano-rural, y
la dinámica de crecimiento y distribución territorial de las ciudades de la región
a lo largo de 70 años.